Tal como marca el código ético de la Fundación para el Deporte Balear, el deporte es una de las prácticas más consolidadas y con más protagonismo en el seno de nuestra sociedad. No en balde condensa todo un conjunto de atributos como por ejemplo valores, representaciones y comportamientos que hacen que pueda ser considerado un hecho social.
Los actos humanos se caracterizan por ser libres y responsables. Cuando actuamos tenemos que tener en cuenta cuáles pueden ser las consecuencias de nuestras acciones aunque seamos conscientes que es imposible preverlas todas. La libertad para escoger entre varias opciones posibilita que las acciones concretas que realizamos sean correctas si se ajustan a la comunidad en que vivimos e incorrectas cuando transgredimos las reglas.
Cuestiones como por ejemplo los episodios cada vez más cotidianos de violencia en las competiciones deportivas, los maltratos a deportistas o la pervivencia de manifestaciones sexistas son solo algunas de las problemáticas que requieren ser abordadas y resueltas, acompañadas de una reflexión profunda sobre determinados comportamientos en el ámbito deportivo.
El objetivo tiene que ser ganar y deportistas, entrenadores y resto de personal técnico tienen que poner toda su energía y tienen que disponer de todos los medios posibles para obtener la victoria pero no a cualquier precio.
La Fundación para el Deporte Balear tiene el compromiso firme de luchar contra cualquier tipo de violencia dirigida a la infancia y adolescencia dentro del ámbito deportivo. Para que este compromiso sea una realidad, estamos elaborando un programa de protección integral del deportista que se instaurará de forma permanente en nuestra entidad.
Tal como marca la Ley 8/2021, la lucha contra la violencia en la infancia y adolescencia es un imperativo de los derechos humanos. Para promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño, es esencial asegurar y promover el respeto de su dignidad humana e integridad física y psicológica, mediante la prevención de toda forma de violencia. Para garantizar esta integridad de los y las deportistas, también es indispensable proporcionar y mantener espacios seguros de práctica deportiva, tal como establece la Carta Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte.
Nuestro objeto, estipulado por la Ley 8/2021, es el de garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes a su integridad física, psíquica, psicológica y moral frente a cualquier forma de violencia, asegurando el libre desarrollo de su personalidad y estableciendo medidas de protección integral, que incluyan la sensibilización, la prevención, la detección temprana, la protección y la reparación del mal en todos los ámbitos en los cuales se desarrolla su vida.
A continuación encontraréis información y recursos que os pueden ser de utilidad. Os invitamos a leerlos y a ponerlos en práctica en vuestras organizaciones deportivas. Para cualquier duda o consulta estamos a vuestra disposición.
Programa integral de protección al deportista